Aumento de la temperatura del mar y su impacto en la peligrosidad de los huracanes

Por Bárbara Muñoz Valdebenito

El incremento de la temperatura intensifica la evaporación, proceso que transfiere calor del océano al aire.

Las tormentas tropicales se mueven en zonas cálidas de los océanos, intensificando la evaporación, la generación de vapor de agua, calor y de esta forma se genera una mayor probabilidad de la formación de los huracanes.

A nivel global existen aguas cálidas cerca del Ecuador terrestre donde las altas temperaturas del mar producen evaporación y aumento de la humedad y temperatura del aire, que al ser más liviano asciende, se enfría y produce lluvia en una zona conocida como Zona de Convergencia Tropical. Entonces este aire pierde su humedad y se hace más denso lo que provoca que este aire descienda muy seco alejándose del Ecuador hacia los trópicos.

El Dr. Sergio Contreras, académico de la Facultad de Ciencias UCSC explicó cómo el calentamiento global influye en el aumento de la temperatura del mar. ‘’El calentamiento global ha provocado que la circulación del aire húmedo ascendente se vigorice. Es decir, mayor temperatura del mar, mayor evaporación y mayor vapor de agua en el aire, lo que conlleva a que el aire más liviano ascienda más rápidamente, por lo tanto, llueve más y esto genera que el aire que desciende sea aún más seco. Por lo tanto, las zonas del globo más lluviosa serán más lluviosas, y las zonas secas se harán cada vez más secas’’, detalló.

‘’La mayor temperatura del mar provoca un aumento en la evaporación lo que provoca mayor vapor de agua y más altas temperatura del aire, provocando que los huracanes se formen más fácilmente. Otro factor climático relacionado, es el cambio de velocidad vertical del viento a medida que este asciende’’, añadió.

El Doctor en Oceanografía se refirió al rol que cumplen los ciclos oceánicos conocidos como ‘’La niña’’ o ‘’El niño’’ en la temperatura del mar y la intensidad de los huracanes.

‘’Estos ciclos son una fase fría y cálida del océano tropical, respectivamente. Es parte de la variabilidad natural de nuestro sistema climático, donde el cambio climático se ha sobrepuesto a esa variabilidad natural. Si coincide una fase cálida (El Niño) del océano tropical con altas temperaturas del calentamiento global deberíamos observar más huracanes. De hecho, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) declara que El Niño favorece la actividad de huracanes más intensos en el Pacífico este y central, y deprime la actividad en el lado Atlántico’’, comentó.

Sobre cómo las políticas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero pueden influir en la mitigación del aumento de la temperatura del océano y la agresividad de los huracanes, el académico señaló que ‘’pueden influir de manera positiva si estas se reducen lo antes posible y significativamente, especialmente aquellos países que lideran su emisión’’, cerró.